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martes, agosto 9

¿ACTOR O ESPECTADOR?


Cuando me enteré que tenía lupus, honestamente no sentí que fuera el fin de mi mundo, tampoco me sentí triste, únicamente me "agradó" el hecho de tener un diagnóstico tras un par de meses en la búsqueda.

Contaba con tan solo 14 años y estaba finalizando y sobre todo disfrutando mi secundaria y no tenía ni idea de lo que pasaría meses después.


Entre el tratamiento y médico incorrectos, dolores articulares que no me permitían ni moverme en cama, la pérdida de cabello, anemia y fatiga provocada por ésta, me encontraba ya en la preparatoria.

Como desayuno tenía altas dosis de prednisona y el ingrediente perfecto para una depresión en una adolescente "la gordura e hinchazón". Sentía que no era vida para mi sufrir físicamente y emocionalmente era fatal. Mi vida de aquellos años constaba en ir a la escuela, comer, dormir y alejarme del resto de la gente. Me sentían tan triste, tan abandonada, tan sola, eramos solo mi dolor, mi soledad y yo.

A pesar del decaimiento emocional y físico Dios se encargó de mostrarme que "Siempre es más obscuro cuando está a punto de amanecer" y me rodeo de mis ángeles aquí en la tierra y el primero de ellos fue el que me dió la vida, mi madre, que me acompañaba cuando requería salir al centro, hacer compras o simplemente distraerme. A su lado me sentía segura, tan protegida.

Meses después, Dios se encargó nuevamente de mostrarme que hay un arcoiris hermoso tras una tormenta, que "Después de la tormenta siempre llega la calma" y apareció mi segundo ángel, mi reumatólogo hasta el día de hoy y 16 años después seguimos en contacto, cada año que voy de vacaciones a Zamora, Mich., visito al , el Dr. Guillén, que gracias a él mi vida comenzó a mejorar, así como mi cuerpo; pues se encargó de darme el tratamiento correcto.

Compañeros se fueron convirtiendo en amigos, los cuales he nombrado mis ángeles número 3.

y mientras escribo esto, me doy cuenta que por mucho tiempo luché contra el LUPUS y muchos años después comprendí que ante las dificultades tengo dos opciones, solo dos: 1) Ser espectadora de mi propia vida y ver qué ocurría (por lo general nada) y 2) Ser actriz de mi propia historia de vida.

Entonces opté por informarme acerca de mi padecimiento y de esta manera no verlo más como un enemigo.

Tras elegir actuar me fui percatando de lo que me perjudicaba y día a día, lo alejo de mí. Evito el sol, protegerme de los rayos solares con un buen protector solar, usar sombrilla, evitar alimentos con alto contenido de sal, evitar embutidos, carnes rojas no, cuidar el peso (bastante difícil para mí), hacer actividades que me apasionen y que impliquen movimiento y sobre todo disfrutar de mi "darme cuenta", adaptarme a mi nueva forma de vida.

Suena fácil, pero no lo fue, comprender al Lupus es algo difícil, es difícil estar ante un brote o recaída y sentir que nuevamente el médico me dice "TIENES LUPUS", solo que ahora no peleo contra eso, porque bien recuerdo que cuanto más tiempo quería negarlo, más avanzaba el lobo para querer hacer destrozos en mi. Ahora sé lo que necesito para poder convivir con mi lupus.

Y de las cosas que necesito saber son estas:
1) Empezar a ver por mi salud, eso implica ver por mi, y sobre todo hacer algo por mi.
2) Ser consciente de lo que me perjudica y evitarlo al máximo.
3) Saber lo que beneficia y eso hacerlo mil veces al día.
4) Tener mi lista de las cosas que me mantienen de pie, que soy mi inspiración, mi fuerza para continuar.
5) Disfrutar mi vida con lo que mi propio cuerpo y el propio lobo me permiten disfrutar. Esto es, no pretender buscar aquello que ya no tengo (salud) y que no puedo hacer (actividades de antes), no porque no tenga la capacidad, sino porque ahora so diferente. Soy más frágil y no me avergüenza decirlo, no puedo hacer ciertas cosas porque éstas terminarían por dañarme y yo no quiero daño en mi vida, YO QUIERO SALUD, QUIERO ESTABILIDAD, QUIERO A ESE LOBO DORMIDO LO MÁS QUE SE PUEDA.

Requerí de hacer ajustes en mi vida para poder mejorar mi salud y encontrar esa felicidad anhelada, esos ajustes me mantienen saludable, alegre, tranquila. Y después de caer y levantar comprendí que mi vida cambió al instante que dijeron TIENES LUPUS, y con el tiempo me permití elegir, a mi ritmo y sólo cuando me sentí lista para asumir esta responsabilidad de elección, ser actriz en la búsqueda de mi salud y mi felicidad. 

La vida está llena de opciones y está en cada uno elegir ser un simple espectador o un gran actor en nuestra vida.

Y yo sé que tú sabes muchas cosas, sé que sabes los límites que puedes permitirte o no, sé que sabes que hay sentimientos que estancan y también hay sentimientos que te permiten volar y sentirte libre, sé que tú sabes que llegará el día que te sientas preparada y que desees...vivir armoniosa y saludablemente con tu lupus. 


¿CÓMO QUIERES VIVIR HOY? SIENDO ESPECTADOR O ACTOR EN TU PROPIA FORMA DE VIDA.

2 comentarios:

  1. gracias por este enlace
    cuidare a mi hermanita el resto de mi vida
    gracias

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  2. Me parece una decisión valiente :)

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