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lunes, mayo 14

Tratamiento de vasculitis sistémica

Escrito por Beth Richards | Traducido por Mariela Rebelo


La vasculitis sistémica es una enfermedad rara, autoinmune que hace que los vasos sanguíneos se inflamen. Hay muchos tipos de vasculitis. El tipo a menudo depende de la localización del vaso y de los síntomas. La vasculitis sistémica puede afectar los pulmones, riñones, hígado, corazón o cualquier otro órgano. El tratamiento a menudo incluye un protocolo específico de medicamentos.

Hechos

La vasculitis puede ser de corto plazo (aguda) o de largo plazo (crónica). La inflamación hace que los vasos se debiliten, se engrosen o se estrechen. Las vasculitis severas pueden deprivar a órganos y tejidos de sangre oxigenada, lo que los daña. Los síntomas pueden incluir fiebre, malestar (sentirse enfermo), debilidad, fatiga, falta de apetito y pérdida de peso. Cada tipo de vasculitis tiene síntomas y signos específicos.

Significado

Debido a que la vasculitis puede ser primaria, fuente de la enfermedad, o secundaria, producto de otra enfermedad, es importante determinar el tipo específico, para poder administrar el tratamiento correcto. De acuerdo con el Dr. Douglas Roane del David Grant Medical Center, el tratamiento inadecuado o inapropiado de la vasculitis sistémica primaria puede tener serias consecuencias.

Diagnóstico

No hay un examen específico claro para la vasculitis. Para diagnosticarla se requieren considerar varios factores. Además de un examen físico, se tiene que tomar en cuenta la historia clínica del paciente, síntomas actuales y previos, análisis de sangre y a veces, rayos X, más biopsias o tomografías. Las irregularidades de la sangre pueden incluir conteo anormal de glóbulos blancos, anemia, plaquetas altas, indicadores de anticuerpos autoinmunes. La parte inicial del diagnóstico de una vasculitis presunta, requiere excluir causas secundarias u otras enfermedades que puedan mimetizar la vasculitis.

Tratamiento

La mayoría de los tratamientos para la vasculitis incluyen esteroides para frenar la inflamación. A veces, se pueden necesitar altas dosis, como prednisona, o puede requerir esteroides en pulso intravenoso, en el cual la droga se administra por vía intravenosa. Cuando se tratan formas serias de vasculitis, el protocolo puede incluir algunas drogas orales de quimioterapa, tales como Cytoxan. Esta forma de tratamiento destruye las células que están causando la vasculitis. Sin embargo, estos medicamentos también dañan las células normales, de modo que el tratamiento es seguido muy de cerca. A veces se dan antibióticos como precausión junto con otros medicamentos. Los esteroides y las drogas oncológicas comprometen al sistema inmune, y los antibióticos ayudan a prevenir infecciones secundarias.

Tipos

La forma más común de vasculitis incluye síndrome de Behçet, enfermedad de Buerger, síndrome de Churg-Strauss, arteritis de células gigantes, Henoch-Schönlein, enfermedad de Kawasaki, poliarteritis microscópica, poliarteritis nodosa, polimialgia reumática, vasculitis reumatoidea y granulomatosis de Wegener.

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